jueves, 10 de diciembre de 2015

Hospitalidad turca


Turquía!! sabíamos que se acercaban los últimos kilómetros de viaje, acabábamos de cruzar la frontera y ya estábamos en el ultimo país de este paseito en bici.
Al cruzar la frontera, estaba tan frió que decidimos ponernos campera y pantalón largo, algo que nunca antes nos había pasado, ya el verano estaba terminando y eso se veía en el clima y en las hojas amarillas del otoño a los costados de la ruta.
Turquía nos sorprendió para bien, con su gente, habíamos escuchado de la hospitalidad turca, pero nunca imaginamos que iban a ser tan hospitalarios como lo fueron, ese primer día un playero de una estación de servicio nos regalo una botella de agua mineral cuando le pedimos que nos llene la nuestra, aunque sea con agua del baño como en todas las otras estaciones en las que parábamos, pero el se negó a llenarla y saco plata de su bolsillo y nos compro una nueva, sin dejarnos pagarla.
La primer ciudad a la que fuimos fue Kirklareli, donde solo pasamos un rato a la tarde y después decidimos continuar camino ya que esa era la ultima noche de carpa (teníamos todos los otros días con casas de couchsurfing confirmadas) y debíamos buscar un buen lugar para armarla por ultima vez, claro que no encontramos un buen lugar y terminamos durmiendo en un campo con el suelo duro y sanjas del arado, después nos dimos cuenta que así debía ser nuestra ultima noche en carpa, ya que así fueron todas, nos pusimos a contar buenos lugares en donde armamos la carpa y creo que contamos menos de 5...
Al día siguiente teníamos que llegar a Vize, un pueblo chico donde nos esperaba nuestro primer turco de couchsurfing, con el fue rara la historia, ya que nosotros le pedimos a otra persona para quedarnos en allí y como se iba de viaje nos consiguió a este amigo, Serkan, para que nos hospede por dos noches.
No me acuerdo si en posts anteriores contamos sobre nuestro "problemita" con los rayos de las bicis, pero lo cuento ahora por las dudas, desde que salimos de Plovdiv, Bulgaria, la bici de Marcos hacia un ruido raro, con el correr de los días nos dimos cuenta que no solo era ruido sino que giraba muy mal la rueda de atrás, al punto que tuvimos que sacar el freno trasero para que pueda girar, mas adelante vimos que tenia como 6 rayos rotos. Así empezó nuestro problema de rayos, al contar los de mi bici, también tenia unos 5 o 6 rotos, pero la rueda giraba bien que era lo importante, desde que cruzamos la frontera Marcos hacia las subidas caminando porque era imposible pedaleando, la rueda tocaba contra los caños de los costados y era practicamente imposible andar, el ultimo conteo de rayos rotos decía 11, y la rueda seguía aguantando, Faltaban 2km para llegar a Vize cuando se escucho la ruptura de un rayo mas y la rueda dejo de girar, caminamos lo que nos faltaba y llegamos al pueblo. Era domingo pero parecía un día de semana, parece que en Turquía se trabaja todos los días. Después de averiguar un rato llegamos a la bicicleteria de Onur, era una montaña de chatarra, que entre medio tenia una escalera que bajaba a la bicicleteria, estaba lleno de partes de bicis, motos, y aparatos.
Onur vio la rueda, y dijo que la arreglaba, al preguntarle cuanto nos salia, no nos respondió, nos hizo sentar, le dijo a la esposa unas cosas y al rato vino con comida y coca para que esperemos mientras le ponía los rayos faltantes y la centraba, despues de casi 1 hora de centrar la rueda milimetricamente, termino. Como habíamos visto el laburaso que hizo, queríamos pagar algo, pero como la mayoría de turcos que nos cruzamos, no nos dejo. Nos despedimos de Onur y fuimos a buscar internet para comunicarnos con Sarkan, encontramos un barcito con internet y le pedimos la contraseña al mozo, quien sin ningún problema nos dio la clave y recibimos el mensaje de Sarkan, volvía recién a la 1 de la mañana al pueblo, asi que lo íbamos a esperar ahí. Después de un rato de estar sentados, ya eran como las 10 de la noche, el bar estaba cerrando, y toda la gente que trabajaba en el bar se junto en una de las mesas, un mozo vino a buscarnos y preguntarnos si queríamos tomar algo con ellos, no teníamos nada que hacer así que aceptamos con mucho gusto. Nosotros acostumbrados a que si la gente "toma algo" a las 10 de la noche, es una cerveza, pero no en Turquía, o mas bien en los pueblos musulmanes mas ortodoxos, donde no se toma alcohol, lo que tomamos con ellos fue té turco, acompañado con papas fritas, galletas, y otras cosas que nos traían a cada rato, todo el tiempo nos remarcaba que nos relajemos que el nos invitaba, después de charlar bastante, reírnos y de aprender algunas cosas de Turquía, llego Sarkan con un amigo para traducir ya que el no habla ingles, nos fuimos a la casa, nos mostró donde dormir, donde estaba el baño, la cocina y todos nos fuimos a dormir porque era muy tarde, al día siguiente Sarkan se fue temprano a trabajar y recién a la noche volvió, por lo que mucho no lo conocimos, seguimos paseando por el pueblo donde había un mercado gigante en donde vendían de todo, frutas, verduras, ropa, antiguedades, lácteos, cualquier cosa imaginable estaba en ese mercado.
A la tarde parte del pueblo se movilizo para mostrar respeto a soldados muertos en ataques kurdos, y apoyo al presidente turco, allí vimos en primera fila a nuestros amigos del bar.
En el bar, donde no estaban los dueños, nos encontramos con una pareja ucraniana que estaban viajando en bici desde Estambul hasta Kiev, Olga y Юрий (si, ese es el nombre) Olga es la que mejor habla ingles asi que con ella fue que me quede hablando mientras Marcos corregía el blog, ella me contó que es de Lugansk, ciudad ucraniana ocupada por Rusia, estuvimos hablando de la guerra  hasta que volvio Юрий y ellos siguieron viaje para buscar un lugar donde dormir antes que se haga de noche.
A la noche volvió Sarkan, y pudimos hablar un poco, nos contó que planea escalar el Himalayas, tiene un paracaídas en la casa, equipo de escalada, hace montañismo, y anda en bici, asi que le gusto mucho el viaje que estábamos haciendo.
Al día siguiente nos toco abandonar Vize y su gente, pasamos por el bar a saludar y partimos hacia Silivri, ciudad donde nos esperaba Berkay, un medico recién graduado que esta haciendo las practicas en esa ciudad.
La ruta a Silivri la disfrutamos muchísimo, quizás por que sabíamos que era el penúltimo día que pedaleábamos, porque íbamos escuchando música ya que teníamos donde cargar los celulares al llegar, o simplemente porque era una ruta muy linda con muchas colinas, ese fue el primer día que vimos el ultimo mar de nuestro viaje, el mar de Marmara, aparecía y desaparecía atrás de las colinas de la ruta, hasta que llegamos a la costa y nos acompaño hasta nuestro destino, Silivri.
Allí nos encontramos con Berkay, con el tuvimos una historia graciosa, ya que cuando le pedimos que nos hospede por couchsurfing, nos contesto que estaba con Gabi, quien si recuerdan es una belga que viaja sola con quien tuvimos varios conocidos en común, con la ayuda de Gabi fue que Berkay nos hospedo.
Al entrar al departamento y ver que estaba todo pintado de rojo le pregunte si era "rojo turco", a lo que me respondió que era "rojo revolución" y nos contó que era miembro del partido comunista turco. Desde ese momento todo lo que siguió fue ver contradicciones por todos lados (vivía en un departamento muy grande en un complejo privado de departamentos, tenia un tele de 50 pulgadas, todo lo que tenia era de ultima generación, etc).
Ese fue un día largo ya que nos quedamos hablando de historia y política por un largo rato,  y después nos fuimos a un bar a tomar unas cervezas.
A la mañana debíamos levantarnos temprano para hacer el trayecto final hasta Estambul, lo que fue muy complicado ya que no solo habíamos tomado unas cervezas en el bar sino también casi un vodka entero que tenia Berkay en la casa, imaginense como estábamos al momento de despertarnos a las 9 de la mañana, costo pero lo logramos, estábamos levantados y eran las 9:30  , ya estábamos atrasados (nos esperaban en Estambul a las 2 de la tarde porque la gente que nos hospedaba se tenia que ir) así que fuimos a despertar a nuestro anfitrión para agredecerle y que nos abra la puerta, pero él primero quería hacernos un desayuno, para este momento todavía no habíamos conocido el desayuno turco, es por eso que aceptamos el desayuno pensando que podríamos demorarnos una media hora.
El desayuno turco esta mas cerca de un almuerzo que a un desayuno, nos sorprendimos cuando se puso a cocinar y cortar verduras para una ensalada, mientras tomábamos un té nos alcanzaba comida dulce y salada. Así fue que de la casa terminamos saliendo mas cerca de las 11 que de las 10 y teníamos un largo trecho que pedalear el cual se los contaremos mas adelante.




lunes, 12 de octubre de 2015

Segunda parte bugaria

Después de saludar al rasta y los demás personajes de ese loco lugar que se llama Sofia Bikes, partimos hacia Plovdiv, ciudad a la que llegaríamos después de dos días de pedaleo por una hermosa ruta búlgara, sin muchas subidas y bajadas, bosque en todos lados, y frutas silvestres para agarrar si 
Teníamos ganas de comer una manzana o una ciruela.
Plovdiv es una ciudad muy linda, muy antigua con un poco de historia romana, bizantina, otomana, nada nuevo en nuestro viaje. Allí estuvimos dos días en donde recorrimos sus calles, el motivo del recorrido no fue tanto para conocer la ciudad, sino .as bien, para encontrar un negocio que vendían hamburguesas muy baratas, un dato que nos paso Santi, (un amigo y compañero de nuestro viaje en motorhome). El gran problema fue que Santi no es una persona a la que pedirle una indicación (quienes lo conocen me darán la razón), toda la información que obtuvimos, literalmente, fue "el local esta atrás de una de las calles principales, en una paralela", nada simple de encontrar, pero nos sirvió para recorrer un poco el centro. Al día siguiente llego mas información y por fin pudimos comer las ansiadas hamburguesas. Después de cenar fuimos a tomar una cervecita, ya que era viernes y el día lo meritaba, y nos cruzamos con un escocés que viaja en  bici sin rumbo alguno, su nombre es rory, mientras hablamos de viajes se nos acerco un búlgaro muy loco que cantaba en la calle pero conocía mucha música en español, así que nos nombraba artistas españoles y argentinos cantando algunos temas. Con Rory quedamos en viajar juntos al día siguiente, pero nos clavo y no apareció así que continuamos solos hacia el mar negro.
El tramo hacia el mar negro lo hicimos muy rápido, 250 kilómetros en dos días, una locura hasta para nosotros!  habíamos quedado que el martes 2-9 íbamos a la casa de una chica búlgara, y por eso apuramos la pedaleada. 
Se hizo martes y nos comunicamos con Velizara, una búlgara que había viajado mas de 5000km en bici en solo 60 días, ahí fue que nos dimos cuenta que era martes 1 y no 2, es decir ella nos esperaba al día siguiente! Hablamos con ella y fuimos a su departamento, ya que estaba ese día y no tenia problema de recibirnos.
Al día siguiente conocimos a su familia, todos guarda vidas e instructores de windsurf, después de unas clases de windsurf (que logramos pararnos y andar por un ratito) nos teníamos que ir hacia Burgas la ciudad mas grande sobre el mar negro, en donde nos quedariamos dos días.
En Burgas nos encontramos con otros dos viajeros, Miguel y Magali, su viaje lo veníamos siguiendo hacia un tiempo ya que en Albania, Paulina la mexicana que nos hospedo, nos había contado de ellos y nos dio el link de su blog llamado SoloUnPaseo. Descubrimos que ellos estaban en Burgas gracias a que, desde el couchsurfing, nos negaron hospedaje nuevamente, pero esta vez porque ya tenían a dos argentinos hospedados, eso sumado a que habíamos visto unas fotos alucinantes de una ciudad cercana a Burgas en su blog no hizo preguntarles si eran ellos los que estaban allí, y si querían que nos juntemos.
Nos juntamos, charlamos un largo rato y después ellos se fueron a dormir a la casa de couchsurfing y nosotros a armar la carpa a un parque muy lindo que hay en la ciudad.
Los siguientes días los pasamos cambiando de pueblitos y ciudades costeras. La mayoría pueblos muy lindos y antiguos llenos de turistas. Entre ellos estaba Lozenets, donde luego de pasar un lindo día en la playa y escribir el blog en un bar mientras tomábamos una cervecita, nos vimos obligados a apurarnos para cocinar y armar la carpa en la playa porque se veía una tormenta bastante cerca en el cielo. Dejamos las bicis y bajamos a la playa, cocinamos muy rápido y armamos la carpa, la tormenta paso y la carpa no se mojo. al día siguiente, nos levantamos y fuimos a armar las bicis, al verlas marcos se encontró que le faltaba el asiento! así es, alguien se había choreado el asiento..
Averiguando, en el pueblo no había ninguna bicicleteria, asique tuvimos que ir hasta el siguiente pueblo en búsqueda de una, para ver si tenían asientos. Por suerte encontramos una, y justo había un tipo comprando unas cubiertas que tenia un asiento usado y nos lo vendía mas barato, Después de un rato ya teníamos las dos bicis completas de nuevo y podíamos dedicarnos a disfrutar estos días de "vacaciones" (no hacíamos mas que 10km por día y estábamos en playas muy lindas).
El lugar mas lindo que encontramos fue en el ultimo pueblo que visitamos en la costa, Sinemorets.
Este pueblo es diferente a los demás, la playa esta entre el rió y el mar, alejada del pueblo, que no esta sobre la playa sino unos cuantos metros mas arriba, y tiene unos hermosos acantilados.
Después de Sinemorets, teníamos que volver hasta Tsarevo para agarrar la ruta que nos llevaba a la frontera con Turquía (Sinemorets esta muy cerca de la frontera con Turquía, pero no hay ruta que cruce entre los dos países).
El ultimo día en Bulgaria estuvo lloviznando y todo nublado, al contrario de lo que parece fue algo bastante bueno, ya que la ruta para ir a Turquía pasa por medio de unas montanas muy boscosas y húmedas, lo cual hubiese hecho muy complicado pedalear con el sol que normalmente había, en esta ruta, si bien tiene unos paisajes hermosos, nos encontramos con nubes de moscas diminutas, que son los bichos mas molestos que pueden existir, por momentos la nube negra te rodea la cabeza y no te deja ver, aparte del molesto ruido y las moscas que se te meten en la nariz, la boca las orejas.
Así y todo la ruta era muy linda y desolada, para mi fue una de las mejores rutas (exceptuando las moscas), pero para Marcos fue la peor ruta de todo el viaje. Dormimos en la monta;a y al día siguiente salimos para Turquía.
Como a las 10 de la mañana llegamos a la frontera, nuestra ultima frontera en este viaje...

lunes, 14 de septiembre de 2015

Sofia, nuevo pais, nuevo idioma y birra de 2 litros

Dejamos atrás Grecia y luego de nuestro viaje en tren, un Sábado 22 de Agosto llegamos a Sofia, capital de Bulgaria. A los pocos minutos empezó a llover así que no pudimos recorrer mucho y rápidamente fuimos en busca de un ansiado hostel.
Luego de reponer energías y solucionar un problema con la cubierta de una de las bicis, empezamos a recorrer la hermosa ciudad. Lo que primero nos impresiono además de la enorme birra de dos litros y dos litros y medio, fue la cantidad de parques que están esparcidos a lo largo de toda la ciudad.
Luego de dar unas vueltas en una peatonal encontramos un puestito de free tours, los cuales nos llamaron la atención ya que eran en bici y recorriendo los parques de la capital. Averiguando mas nos dimos cuenta que el local que organizaba estos tours era el mismo que nosotros habíamos pedido alojamiento por otra red social parecida a Couchsurfing pero especialmente hecha para ciclistas, llamada "Warm Showers". Así que partimos para allá en busca de alojamiento por un día mas antes de partir a Plovdiv, nuestro siguiente destino.
Cuando encontramos el lugar, desde afuera se percibió la buena onda.Nos dijeron que esa noche no nos podían hospedar porque tenían un Alemán, pero que al día siguiente no había problema.
Por tal motivo el Lunes a primera hora estuvimos ahí, no solo para que nos hagan el aguante un día, sino porque habíamos decidido ir a uno de los tours que habían organizado y para ello debíamos dejar las bicis y los bolsos en el local. Allí nos atendió Illian, un tremendo y amigable personaje de rastas. Además de recibirnos con una birra nos mostró la bicicleteria y nuestro nuevo hogar, en el subsuelo de la biciceteria había un sucucho que a esta altura para nosotros era una mansión, adornado con fotos de viajes y con un particular mapa que mostraba un recorrido a través de toda América, desde Alaska hasta el faro del fin del mundo. Charlando con Illian, supimos a quien pertenecía esa pieza, era la del dueño y creador de Sofia Bikes, un loquito bulgaro que en este 2015 empezó la travesía que estaba plasmada en los mapas y que ahora estaba entrando a los EEUU.
Después de mirar un rato el mapa, salimos para el hiking tour, lo elegimos porque ademas de que era ir a subir una de las tantas montañas que bordean Sofia, descansábamos un rato de las bicis.
Junto con unas cuantas personas mas, empezamos desde la Iglesia Boyana el trayecto hacia la cima, nos topamos con una montaña llena de vegetación y con un río que nos acompañaba en el ascenso. Conocimos varias cascadas hasta llegar a una en especial por su altura, allí luego de una parada para comer proseguimos hasta un lago artificial, hogar de una gran diversidad de animales sobre todo sapos, que antes supo funcionar como suministro de agua para la ciudad.
Luego de pasar una linda mañana y tarde en la montaña, teníamos otra visita pactada. Semanas atrás cuando definimos que íbamos a ir a conocer la capital bulgara, yo (Marcos) recordé que en el secundario tuve una compañera que había nacido y vivido en Bulgaria, mas precisamente en Sofia, primer destino en ese país. Por eso me contacté con Lu y le pregunté por caminos, lugares o alguna info útil que me pudiera dar, pero lo que recibí a cambio fue mejor todavía, la prima de su mamá todavía vive en Sofia, y casualmente a ella y a su esposo les gusta andar en bicicleta.
Nos contactamos con la prima de su madre, llamada Mariya por facebook y ella amablemente nos invitó a su casa, obviamente sabiendo que charlar, conocer y escuchar a gente local iba a ser de gran ayuda y mas si les gustaban las bicis, accedimos sin dudarlo.
La verdad que la pasamos muy bien con ellos, primero nos invitaron unas birras y luego una riquisima comida acompañada con el famoso Raki, bebida que ya nombramos y habíamos probado porque es bastante común en los países balcánicos. Y por si fuera poco, de postre compartimos una torta casera espectacular.
A Mariya y a su esposo les encanta el montañismo, es mas, ese finde habían vuelto de una escapada a una montaña, y también las bicis. Entre muchas anedoctas y charlas amenas, nos recomendaron caminos para nuestra travesía por el pais, que comprendía atravesarlo de punta a punta, desde Sofia donde nos encontrábamos hasta las costas del Mar Negro pasando por una ciudad llamada Plovdiv.
Sofia nos trataba tan bien, con sus cervezas, sus parques y su gente que al día siguiente, al cual habíamos señalado como punto de partida para volver a pedalear, no nos queríamos ir, lo charlamos un segundo y le pedimos a Illian si nos podíamos quedar una noche mas en la piezita de la bicicleteria. Obvio el rasta no dudo un segundo y dijo que no había ningún problema, así que pospusimos la pedaleada y disfrutamos el día compartiendo birras y charlas con todos los amigos de Illian y gente que se acercaba al local.
Finalmente se hizo Miércoles 26 de Agosto y se cumplieron dos meses del comienzo de este particular viaje, cargamos los bolsos, saludamos a Illian y siguiendo las indicaciones de Mariya y su esposo pedaleamos a nuestro siguiente destino, Plovdiv.

Link del sitio y viaje por Amarice del bulgaro: http://www.cycle4recycle.com/


Primera parte del viaje del bulgaro
Segunda parte del viaje del bulgaro

jueves, 3 de septiembre de 2015

360 leguas de viaje en bicicleta (2000 kilometros)

Después de ir a los impresionantes monasterios de Meteora, las rutas nos guiaban a Thessloniki, segunda ciudad mas grande del país heleno, la que seria nuestra ultima ciudad griega en este viaje y donde cumpliríamos los 2000 kilómetros pedaleando mas de 1000 km dentro de Grecia, donde conocimos mucha gente, aprendimos parte de la cultura griega (no muy diferente al resto de los balcanes), conocimos muchísimas playas, lugares, ciudades, rutas, y lo mas importante: seguimos sin accidentes!.
A la ciudad llegamos con la seguridad que da saber que vamos a tener una casa. A través de una red social para ciclistas que nos habían hecho conocer en Volos, habíamos encontrado a una persona para hospedarnos.
Fuimos directo a la dirección que nos paso, era en pleno centro, adentro de una galería, subimos hasta el 6to piso y nos dimos con la mala noticia de que esta persona no estaba. Decidimos ir a buscar Internet para ver si había pasado algo y nos encontramos con un mensaje que decía que al día siguiente se iba temprano, como a las 4 am. Eso sumado a que no estaba, nos hicieron cambiar nuestros planes, en algún momento deberíamos buscar un lugar para dormir, pero más tarde. Al empezar a recorrer la ciudad, nos encontramos con una pareja de alemanes, también viajando en bici, descansando en un parque, con ellos nos quedamos hablando un rato hasta que llego la hora en la que debían continuar viaje y nosotros almorzar.
Thessaloniki es una ciudad muy linda, tiene una costanera inmensa en do de toda la gente sale a correr, andar en bici, caminar, tomar algo, o cualquier otra actividad que se les ocurra, esta costanera tiene incontables parques a un lado y al otro el mar Egeo. Si algo le falta a la ciudad es una playa, ya que en la inmensidad de la costanera no hay ninguna playa, ni una entrada al mar!.
A la noche nos encontramos con quienes creíamos era una pareja de argentinos bailando tango, pero mas adelante descubrimos que solo Guille era argentino, de Buenos Aires, la novia era griega pero hablaba español como porteña. Guille es profesor de tango y vive hace 14 años en Grecia, en la época de verano cierra su escuela de tango, no le queda otra que bailar en la calle (y le va muy bien).
Al día siguiente nos levantamos y decidimos que iríamos a Sofia, Bulgaria, porque ya hacia mucho que estábamos en Grecia y estábamos cansados de seguir en el mismo país. La gente nos decía que debíamos ir a Halkidiki, muy conocida por tener 3 "patas" que se meten en el mar Egeo, esta al noreste de Grecia y dicen que ahí están las mejores playas de Grecia continental. Al rato se nos sentó una señora al lado, en unos bancos de la plaza, y nos pregunto de donde eramos y nos dijo que teníamos que ir a Halkidiki, eso sumado a todos los demás que nos lo dijeron y que solo estábamos a 60 km, hizo que la decisión de abandonar Grecia nos dure menos que talleres en la b nacional, cambiamos de planes, Sofia podría esperar.
No solo cambiamos de planes, sino que decidimos ir a la segunda pata, estaba a 90 km de Thessaloniki y la vuelta que queríamos hacer en la pata eran unos 100 km más, bastantes kilómetros para hacer en poco tiempo.
Después de almorzar y encontrarnos con Gabrielle, una chica belga que viaja de Bélgica a Estambul, que a través de facebook habíamos planeado reunirnos en Thessaloniki, partimos hacia el sur.
Halkidiki realmente tiene unas playas hermosas, al menos las que nosotros conocimos, agua transparente como nunca antes vimos, arena fina y muchos arboles.
El primer día paramos en dos playas diferentes y vimos bastantes desde la ruta, el segundo día fue en el que nuestros planes volvieron a cambiar, apareció una montana muy grande en nuestro camino, lo suficientemente grande como para decidir volver a una playa y no hacer la vuelta! En definitiva a Halkidiki íbamos a disfrutar y si seguían habiendo montañas como esa no lo íbamos a poder hacer.
Pasamos el día en la playa y a la tarde nos fuimos de la pata, fuimos hasta la entrada de la primer pata para ya estar mas cerca de Thessaloniki y al día siguiente llegar sin problemas. Sin problemas es lo que nosotros queríamos, pero tipo 2 de la mañana llego una tormenta inesperada, nos hizo salir de la bolsa de dormir y armar la carpa bajo la lluvia, se podrán imaginar que todo quedo mojado.A la mañana siguiente la tormenta seguía dando vueltas y por eso queríamos salir rápido, después de desayunar y ver que tan mojadas estaban las cosas salimos rumbo a Thessaloniki sin mucha suerte, ya que, a los 5 km empezó la lluvia que nos hizo refugiar bajo un puente, ahí estuvimos casi 3 horas hasta que freno y pudimos ir a la gran ciudad.
Con todo esto de la lluvia (en Sofia también llovía y era probable que en la ruta nos agarre la tormenta), la ida a Halkidiki y los demás lugares a los que queríamos ir, nuestro futuro era incierto, calculamos que teníamos que hacer mas de 1200 km en poco días, queriendo disfrutar un poco mas de los últimos lugares del viaje, optamos por tomarnos un colectivo o tren hasta Sofia y ahorrarnos unos kilómetros y sobre todo, unos días.
Averiguamos el tren, salia a las 7 de la mañana y colectivos habían 2, uno a la 1 am y otro a las 4 pm. Como el precio era parecido, elegimos el colectivo de la madrugada y fuimos a la terminal a esperarlo para hablar con el chofer, ya que el decidía si llevaba las bicis o no, básicamente de el dependía si viajábamos o no.
En la terminal estuvimos muchas horas porque la lluvia volvió temprano y nos refugiamos allí, desde que entramos vimos muchísima gente por todos lados, agrupados como por familias en cada rincón de la terminal, la mayoría se notaba que eran musulmanes por las vestimentas. Si bien notamos eso, no pensamos mucho y seguimos con lo que estábamos haciendo, cargando los celulares y escribiendo algo para el blog.
No fue fácil encontrar enchufe, estaba detrás de un cajero automático y por eso nadie lo estaba usando, cuando nos vieron cargando se acercaron varios para que les enchufemos sus celulares, allí me preguntaron a donde íbamos, a lo que le contamos de todo el viaje, como cuando cualquiera nos pregunta, seguidamente le preguntamos a donde iban y de donde eran, como para hablar un rato, su respuesta nos dejo pensando y nos hizo sentir como unos boludos por haberles contado con tanto entusiasmo nuestro viaje, su respuesta fue simple: somos de Siria y vamos a Alemania.

La situación Siria no nos era ajena, hace mas de 4 años que están en guerra civil (dependiendo de que lado se lo vea), con muchos intereses de por medio al punto que son varios los países involucrados, y hay cientos de miles de refugiados. Toda esta gente que veíamos en la terminal eran refugiados, básicamente gente escapando de su país, dejando todo atrás para intentar tener una vida, y nosotros contando de nuestro viaje en bici...
Fue muy raro el momento pero fue solo eso, un momento, luego seguimos hablando un poco y después se fueron con sus familias.
El colectivo no lo pudimos tomar porque el chofer no quiso llevar las bicis, tuvimos que esperar hasta las 7 para tomar el tren, en donde también debíamos hablar con el inspector.
Pasamos varias horas durmiendo en la terminal con los refugiados sirios y tipo 6 nos fuimos, bajo la lluvia, a la terminal de trenes. Llegamos con lo justo para comprar los boletos y subir al tren, el problema nuevamente fueron las bicis, el inspector nos pregunto por el ticket de las bicis (que no teníamos) y le explicamos que en la boletería nos dijeron que podíamos subirlas y no nos dijeron nada de otro ticket, como el tren ya se iba y no llegábamos a ir a la boletería y volver, nos metimos al tren con las bicis, cuando el inspector nos vio, empezó a gritar y, después de un ratito, se apiado de nosotros y nos dijo que las pusiéramos en el ultimo vagón.
Así es como termino nuestra travesía por tierras griegas, para darle comienzo a un nuevo país, Bulgaria!



viernes, 28 de agosto de 2015

Volos, Meteora y seguimos en Grecia

Desde nuestra entrada a Grecia queríamos ir a Meteora, un lugar en el centro del país que es famoso por tener monasterios del siglo XVI en la cima de montañas. Nuestra duda siempre había sido por temor a las montañas, al estar en el centro del país y justamente ser famoso por estos monasterios, nos daba un poco de miedo..
Decidimos ir y ver que pasaba, si nos encontrábamos con montañas quizás hacer dedo, tomar un bondi o tren. Para llegar a Meteora teníamos varios días en la bici así que planeamos el tramo de viaje para tener la mayor cantidad de costa posible y alguna que otra casa de couchsurfing.
Mandamos couchsurfing para tres ciudades diferentes y a mucha gente en cada una, pero Grecia tiene algo por lo que es conocida en los países vecinos, en Agosto no se trabaja y no se estudia, no importa si hay crisis o no, las vacaciones son en agosto y se las toman en serio, muy difícil es encontrar a la gente en sus ciudades, todos estaban en islas o otras ciudades. Así fue que solo logramos encontrar quien nos hospede en Volos y planificamos el viaje para llegar allí lo mas rápido posible.
Este tramo fue muy rápido, hicimos mas de 500km en una semana de andar en bici, el doble de lo que alguna vez habíamos planeado en Croacia.
Esa semana en bici fue única, y no única por algo bueno, sino porque cada uno de los días tuvimos una o mas pinchaduras en nuestras bicis, en 1000 km habíamos pinchado una vez, en esa semana nos hicimos expertos en parchado de cámaras, fueron 12 pinchaduras y una cubierta rota que tuvimos que cambiar.
A Volos llegamos y debíamos juntarnos con Ioana, o Juanita (asi dice ella que es su nombre en español) tuvimos unos problemas de comunicación y baterias por lo que recién pudimos juntarnos a las 6 de la tarde, mientras tanto pasamos el rato en una de las playas de Volos. 
Ioana no es griega, sino que es de Chipre y esta estudiando en Volos ingeniería civil, vive sola en un departamento con su gato Ramón y en el piso de abajo vive su novio Alex. Con ellos la pasamos muy buen conocimos a otros amigos, comimos, charlamos y hasta tomamos mates. 
Luego de Volos fuimos a Larissa, habíamos decidido tomar la autopista para hacerlo mas rápido, ya que la ruta tenia subidas y bajadas mientras que la autopista siempre es mas plana, algo importante de la autopista es que no se permiten bicis, ya varias veces las habíamos usado y siempre en el peaje nos hicieron salir, esta vez fue la policía quien nos hizo salir, y no por una salida de la autopista sino que saltando un alambre que nos dejaba en una ruta muy vieja paralela a la autopista, después de esta graciosa anécdota seguimos viaje a Larissa, donde llegamos ya de noche y encontramos un parque muy lindo para armar la carpa, que nos serviría a la vuelta ya que debíamos ir hasta Meteora y volver por el mismo camino, al día siguiente fuimos a Trikala, donde también con el mismo objetivo de encontrar un lugar bueno para la carpa que lo podamos usar dos veces decidimos seguir el río y lo encontramos. 
De Trikala a Kalambaka (la ciudad que esta en la base de las montañas donde están los distintos monasterios) hay 20km, los cuales en condiciones normales lo hacemos en 1 hora, ese día nos llevó cerca de 2 horas, y no fueron las montañas ya que descubrimos que no habían, sino el viento, un viento impresionante de frente que por partes te frenaba en medio de la ruta, hizo muy difícil y cansador el trayecto a Kalambaka, pero logramos llegar!.
Una vez en Kalambaka decidimos ir a la información turística para ver que hacer,  averiguar como llegar a los monasterios, porque en bici esas montañas no las subíamos, vimos un colectivo que te subía y no era caro, así que decidimos tomarlo. Mientras lo esperábamos conocimos a Sebas, un chileno piola que esta viajando un poco por europa despues de haber estado en Roterdam estudiando. Con el recorrimos los distintos monasterios ya que tenia un recorrido para hacer que le habían dado en el hostel.
El primer monasterio que vimos fue gran Meteora, el mas grande de todos, quedamos impresionados al ver donde están construidos, todavía no entendemos como a alguien se le puede ocurrir eso.. Lo mas loco de todo es que fue construido por monjes, y para llevar el material  tenían sistemas de poleas, a los cuales no les cambiaban las cuerdas porque "dios los protegía". Fueron varios los monjes a los que dios se olvido de proteger y cayeron por los distintos precipicios ya que las cuerdas cedieron. 
Dentro del monasterio visitamos las distintas habitaciones, la cocina, la carpintería (llena de instrumentos para hacer vino), una habitación con hinchas de talleres, una capilla, una habitación con pergaminos antiguos, muy antiguos, habían algunos del siglo IX!.
Terminamos nuestra visita a gran Meteora y fuimos caminando al resto de los monasterios, frenando en varios puntos para apreciar el sorprendente paisaje, el resto de los monasterios los vimos solo por fuera, y bajamos caminando hasta la ciudad perseguidos por una tormenta, por suerte nos alcanzo cuando ya habíamos llegado y pasado por el super para comprar unas cervecitas para brindar con Sebas. 
La tormenta paro y volvimos a Trikala para encontrarnos nuevamente con Sebas para hacer algo a la noche, nos quedamos en el hostel charlando con la gente, donde conocimos a Ivana, otra argentina viajando por el mundo y volvimos a armar la carpa al lado del río esperando no tener las ruedas pinchadas al día siguiente para arrancar rápido camino a Tessaloniki, nuestro siguiente destino griego.

Hinchas de Talleres posado para la foto