lunes, 12 de octubre de 2015

Segunda parte bugaria

Después de saludar al rasta y los demás personajes de ese loco lugar que se llama Sofia Bikes, partimos hacia Plovdiv, ciudad a la que llegaríamos después de dos días de pedaleo por una hermosa ruta búlgara, sin muchas subidas y bajadas, bosque en todos lados, y frutas silvestres para agarrar si 
Teníamos ganas de comer una manzana o una ciruela.
Plovdiv es una ciudad muy linda, muy antigua con un poco de historia romana, bizantina, otomana, nada nuevo en nuestro viaje. Allí estuvimos dos días en donde recorrimos sus calles, el motivo del recorrido no fue tanto para conocer la ciudad, sino .as bien, para encontrar un negocio que vendían hamburguesas muy baratas, un dato que nos paso Santi, (un amigo y compañero de nuestro viaje en motorhome). El gran problema fue que Santi no es una persona a la que pedirle una indicación (quienes lo conocen me darán la razón), toda la información que obtuvimos, literalmente, fue "el local esta atrás de una de las calles principales, en una paralela", nada simple de encontrar, pero nos sirvió para recorrer un poco el centro. Al día siguiente llego mas información y por fin pudimos comer las ansiadas hamburguesas. Después de cenar fuimos a tomar una cervecita, ya que era viernes y el día lo meritaba, y nos cruzamos con un escocés que viaja en  bici sin rumbo alguno, su nombre es rory, mientras hablamos de viajes se nos acerco un búlgaro muy loco que cantaba en la calle pero conocía mucha música en español, así que nos nombraba artistas españoles y argentinos cantando algunos temas. Con Rory quedamos en viajar juntos al día siguiente, pero nos clavo y no apareció así que continuamos solos hacia el mar negro.
El tramo hacia el mar negro lo hicimos muy rápido, 250 kilómetros en dos días, una locura hasta para nosotros!  habíamos quedado que el martes 2-9 íbamos a la casa de una chica búlgara, y por eso apuramos la pedaleada. 
Se hizo martes y nos comunicamos con Velizara, una búlgara que había viajado mas de 5000km en bici en solo 60 días, ahí fue que nos dimos cuenta que era martes 1 y no 2, es decir ella nos esperaba al día siguiente! Hablamos con ella y fuimos a su departamento, ya que estaba ese día y no tenia problema de recibirnos.
Al día siguiente conocimos a su familia, todos guarda vidas e instructores de windsurf, después de unas clases de windsurf (que logramos pararnos y andar por un ratito) nos teníamos que ir hacia Burgas la ciudad mas grande sobre el mar negro, en donde nos quedariamos dos días.
En Burgas nos encontramos con otros dos viajeros, Miguel y Magali, su viaje lo veníamos siguiendo hacia un tiempo ya que en Albania, Paulina la mexicana que nos hospedo, nos había contado de ellos y nos dio el link de su blog llamado SoloUnPaseo. Descubrimos que ellos estaban en Burgas gracias a que, desde el couchsurfing, nos negaron hospedaje nuevamente, pero esta vez porque ya tenían a dos argentinos hospedados, eso sumado a que habíamos visto unas fotos alucinantes de una ciudad cercana a Burgas en su blog no hizo preguntarles si eran ellos los que estaban allí, y si querían que nos juntemos.
Nos juntamos, charlamos un largo rato y después ellos se fueron a dormir a la casa de couchsurfing y nosotros a armar la carpa a un parque muy lindo que hay en la ciudad.
Los siguientes días los pasamos cambiando de pueblitos y ciudades costeras. La mayoría pueblos muy lindos y antiguos llenos de turistas. Entre ellos estaba Lozenets, donde luego de pasar un lindo día en la playa y escribir el blog en un bar mientras tomábamos una cervecita, nos vimos obligados a apurarnos para cocinar y armar la carpa en la playa porque se veía una tormenta bastante cerca en el cielo. Dejamos las bicis y bajamos a la playa, cocinamos muy rápido y armamos la carpa, la tormenta paso y la carpa no se mojo. al día siguiente, nos levantamos y fuimos a armar las bicis, al verlas marcos se encontró que le faltaba el asiento! así es, alguien se había choreado el asiento..
Averiguando, en el pueblo no había ninguna bicicleteria, asique tuvimos que ir hasta el siguiente pueblo en búsqueda de una, para ver si tenían asientos. Por suerte encontramos una, y justo había un tipo comprando unas cubiertas que tenia un asiento usado y nos lo vendía mas barato, Después de un rato ya teníamos las dos bicis completas de nuevo y podíamos dedicarnos a disfrutar estos días de "vacaciones" (no hacíamos mas que 10km por día y estábamos en playas muy lindas).
El lugar mas lindo que encontramos fue en el ultimo pueblo que visitamos en la costa, Sinemorets.
Este pueblo es diferente a los demás, la playa esta entre el rió y el mar, alejada del pueblo, que no esta sobre la playa sino unos cuantos metros mas arriba, y tiene unos hermosos acantilados.
Después de Sinemorets, teníamos que volver hasta Tsarevo para agarrar la ruta que nos llevaba a la frontera con Turquía (Sinemorets esta muy cerca de la frontera con Turquía, pero no hay ruta que cruce entre los dos países).
El ultimo día en Bulgaria estuvo lloviznando y todo nublado, al contrario de lo que parece fue algo bastante bueno, ya que la ruta para ir a Turquía pasa por medio de unas montanas muy boscosas y húmedas, lo cual hubiese hecho muy complicado pedalear con el sol que normalmente había, en esta ruta, si bien tiene unos paisajes hermosos, nos encontramos con nubes de moscas diminutas, que son los bichos mas molestos que pueden existir, por momentos la nube negra te rodea la cabeza y no te deja ver, aparte del molesto ruido y las moscas que se te meten en la nariz, la boca las orejas.
Así y todo la ruta era muy linda y desolada, para mi fue una de las mejores rutas (exceptuando las moscas), pero para Marcos fue la peor ruta de todo el viaje. Dormimos en la monta;a y al día siguiente salimos para Turquía.
Como a las 10 de la mañana llegamos a la frontera, nuestra ultima frontera en este viaje...